Dura lex, sed lex (Toca otra vez, viejo perdedor)

Baltazar Garzón ha sido suspendido por el CGPJ. Algunos se han manifiestado apoyándolo y organizando actos al grito de fascistas frente a la sede de un partido político. Para ellos, se trata de una cacería del justo. Una acción de la derecha para apagar la luz de la justicia de la izquierda.

El mundo en blanco y negro. Una vez más. Aquí los malos y aquí los buenos. ¿Y la ley? ¿Qué dice la ley?:

Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial (la negrita es mía):

Artículo 383.

La suspensión de los jueces y magistrados solo tendrá lugar en los casos siguientes:
  1. Cuando se hubiere declarado haber lugar a proceder contra ellos por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones.
  2. Cuando por cualquier otro delito doloso se hubiere dictado contra ellos auto de prisión, de libertad bajo fianza o de procesamiento.
  3. Cuando se decretare en expediente disciplinario o de incapacidad, ya con carácter provisional, ya definitivo.
  4. Por sentencia firme condenatoria en que se imponga como pena principal o accesoria la de suspensión, cuando no procediere la separación.

Artículo 384.
  1. En los supuestos de los dos primeros apartados del artículo anterior, el juez o tribunal que conociera de la causa lo comunicará al Consejo General del Poder Judicial, quien hará efectiva la suspensión, previa audiencia del Ministerio Fiscal.
  2. En el caso del apartado 4, el tribunal remitirá testimonio de la sentencia al Consejo General del Poder Judicial.
  3. La suspensión durará, en los casos de los apartados 1 y 2 del artículo anterior, hasta que recaiga en la causa sentencia absolutoria o auto de sobreseimiento. En los demás casos, por todo el tiempo a que se extienda la pena, sanción o medida cautelar.

¡Pero qué importa! Aquí los malos y aquí los buenos, repiten una y otra vez. Y con sus palabras van horadando las bases de una sociedad que sólo puede perdurar si se respeta la Ley.

Baltasar Garzón. Ese juez que escaló las más altas cimas de la popularidad. A veces, un poco de humildad no viene mal a nadie.



Nota: Dura lex, sed lex. Expresión latina, originaria del Derecho Romano. Se puede traducir como la ley es dura (severa), pero es la ley.