El ataque de los zombis izquierdistas (entrevista de Iñaki Gabilondo)

Me he enterado a través de Francisco Concepción de la entrevista que Iñaki Gabilondo hizo el pasado 26 de mayo a Carlos Martínez, presidente de ATTAC España. Recuerdo que hace años, TVE emitió una serie de documentales titulados "Otro Mundo es posible" donde se alababa la visión de estos grupos antiglobalización. Puede que ahora, aprovechando las aguas revueltas de la crisis, intenten retomar aquella presencia pública que antaño tenían.

Pretendo analizar la entrevista a lo largo de varias entradas, pues es tal el cúmulo de tópicos progres que intentar hacerlo en una sola haría ésta excesivamente extensa. Para ello, iré señalando distintos momentos de la entrevista para comentar los planteamientos expuestos. Empecemos…



00:18 - El Roto: "Si votamos a partidos, ¿por qué luego gobiernan los mercados?"
00:24 - ATTAC: Vivimos en una dictadura global del mercado a las que están sometidas la política y la sociedad.

Realmente esta gente no entiende lo que significa el mercado. Lo ven como una especie de sacamantecas, algo con vida propia y externo a la sociedad con la misión de manipularla a su antojo. Sin embargo, el mercado es la sociedad. Parafraseando la conocida frase de Hacienda, el mercado somos todos. Es la voluntad de millones de personas la que controla los movimientos del mercado. Y eso a pesar del esfuerzo de los Estados que con sus políticas intervencionistas intentan dirigir dichas voluntades individuales.


00:35 - ATTAC: Pide que los mismos que provocaron la crisis, los bancos, sean los que paguen sus consecuencias y no los ciudadanos.

Dice un viejo aforismo del Derecho Penal que quien es causa de la causa, es causa del mal causado. El actual sistema bancario, incluyendo a los perniciosos bancos centrales, ha sido una criatura sostenida por los Estados. Prácticamente desde siempre, los Estados han intentado controlar ese bien esencial que llamamos dinero y que permite el funcionamiento de los intercambios. La manipulación de los tipos de crédito, la reserva fraccionaria, esas son las causas últimas de los males que sufrimos. Aunque por otra parte, puede que hubiéramos debido dejar quebrar a esos bancos a pesar de las consecuencias para todos los ciudadanos, pues, ¿cómo hacer pagar a los bancos sin que al mismo tiempo paguen los ciudadanos?


01:41 - Ustedes fueron los primeros que anunciaron lo que iba a pasar.

¿Fuero sus predicciones tan acertadas como logros que mencionan? (la negrita es mía):

“El movimiento altermundialista ha contribuido a que se produzcan cambios fundamentales en la política interna de varios estados. Países como Bolivia, Noruega, Venezuela, Ecuador y Brasil han podido elegir a gobiernos con programas que tratan de romper con el neoliberalismo y la privatización.” [Los primeros diez años de ATTAC (1998-2008)]


02:33 - La crisis empieza en la revolución conservadora que encabeza Margaret Thatcher y Ronald Reagan. De la consigna de Reagan: “Hay que adelgazar el Estado y engordar las finanzas” ahí, hace más de treinta años, empieza todo.

Como siempre demonizando a los dos anteriores políticos. Está visto que cuando la izquierda consigue un chivo expiatorio tarda mucho en soltarlo. Y también es evidente su malintencionada falta de memoria. Después de la Segunda Guerra Mundial la economía británica había crecido a un ritmo menor que el resto de países de la Europa Occidental. Entre los años 1973 y 1979 estaba completamente estancada. Quizás estos progresistas no recuerden que gracias a las políticas intervencionistas, en 1976 el gobierno de Callaghan tuvo que pedir un préstamo al FMI para evitar la bancarrota. Y entonces llego Margaret Thatcher… A finales de su mandato, el gasto público era un 37,6% del PIB, el país tenía un superávit del 0,9%, el tipo máximo del impuesto sobre el trabajo se había reducido del 98% al 40% y el de las sociedades del 52% al 33%. La tasa de paro era del 6% y la inflación del 5%. Y por último, el PIB per cápita había aumentado un 35% desde 1979. Esa era la crisis que dicen que había empezado políticos como la Dama de Hierro.




03:12 - Tras la caída del muro parecía que habían triunfado las tesis liberales, neoliberales, y que efectivamente todo lo social sobraba y el Estado sobraba. Al haber desmontado, al haber acabado con todas las capacidades que tenían los Estados de control, de regulación, etc, al haber puesto la economía por encima de la política, se resintió no sólo lo que sería, digamos, un sistema económico como el que había antes más controlado y regularizado, sino que se resintió también la democracia.

De estas palabras podría deducirse que el peso del Estado ha estado disminuyendo cada día más desde la caída del muro. Sin embargo, la realidad es todo lo contrario. Según podemos ver en el informe del 2009 de la Heritage Foundation sobre el índice de dependencia de los habitantes de los Estados Unidos de su Gobierno, el papel del Estado no ha hecho más que aumentar. Durante la era Reagan dicho índice se mantuvo prácticamente constante, pero a partir de entonces, ha pasado de un valor de 114 en 1989 a 240 en 2008. Esto significa que cada vez un mayor número de personas dependen del Estado. Y este es el verdadero peligro para la democracia. Cuando una persona depende del Gobierno de turno para sobrevivir, se convierte en un esclavo de dicho Gobierno.

Valores del Índice de Dependencia del Gobierno en relación a los principales cambios de política



04:08 El ultraliberalismo de Bush y el capitalismo feroz como pensamiento único donde se acaban los derechos sociales.

Aquí nos encontramos con otro de los tópicos más manidos de la progresía. Llamar ultraliberal a Bush es como mínimo un signo de ignorancia (me temo que pueda ser incluso una señal de mala fe y manipulación). Tal como exponía Ángel Martín en un excelente artículo hace unos meses, Bush ha sido el presidente más intervencionista de los últimos 50 años.

Gasto federal por familia



05:00 La liquidación del movimiento obrero contribuyó a implantar el pensamiento único neoliberal, acabándose también con la clase obrera fordista pasando del capitalismo fordista al capitalismo financiero. Se cambió de la economía real de los talleres y las fábricas donde la gente se solidarizaba y se apuntaba a los sindicatos, a otra donde esto no existía. De esta forma nos quedamos indefensos frente a aquellas personas que no tenía otro objetivo que enriquecerse y debilitar el sistema democrático.

Es decir, que estos progres sienten nostalgia de las fábricas de principios del siglo XX. Posiblemente también desearía volver a las fábricas textiles del siglo XVIII. Allí era fácil predicar ideologías como el marxismo. Lástima que esos tiempos hayan pasado y que en la actualidad los sindicatos se hayan convertido en unos fósiles a extinguir (al menos tal y como están actualmente organizados) ¡Qué malo es el capitalismo que ha conseguido elevar el nivel de vida de la gente!


Textos recomendados:
La era de Margaret Thatcher – Lorenzo Bernaldo de Quirós (Cato Institute)
The Economist alerta sobre la expansión del gobierno y el "capitalismo de Estado"
Albert Esplugas (Libertad Digital)